El antiguo polvorín de una fortaleza medieval, situado la noreste de Austria, se ha convertido en un centro de exposiciones sin dejar de hablar de su pasado
El centro de exposiciones ha hecho revivir la antigua fortaleza: “ahora lo viejo y lo nuevo conviven y se complementan”, señalan los arquitectos. Pero lo cierto es que los materiales pasados y los añadidos hablan juntos.
Imagen: David Schreyer
El trabajo ha sido más de limpiar que de reconstruir. Y ha sido la limpieza lo que ha terminado por construir la coherencia del nuevo inmueble.
Noticia publicada en elpais
Comentarios recientes