- PRINCIPALES DESAFÍOS PARA INTEGRAR LA SOSTENIBILIDAD Y SALUD EN LA ARQUITECTURA ESPAÑOLA, Y CÓMO AYUDAN ESAS GUÍAS A SUPERARLOS.
Los desafíos son múltiples, desde aspectos técnicos y normativos hasta culturales y de percepción. Por una parte existe una falta de formación integral en sostenibilidad y salud. Muchas veces la aproximación es desde el diseño de las instalaciones, pero realmente la respuesta hibrida conocimientos que vienen de la salud ambiental y el diseño regenerativo. Existe una brecha entre arquitectura, salud pública y sostenibilidad que se resuelve con un conocimiento interrelacionado de estas materias, y que después se lleva en su aplicación práctica al diseño arquitectónico.
Por otro lado, existe la concepción de que construir de forma saludable y sostenible es más caro, porque se calcula la inmediatez y no se valoran los beneficios a largo plazo a nivel económico, medioambiental y social. Existen datos que cuantifican un ahorro de 14.000 millones de euros anuales en la salud pública española si se mejoraran las condiciones del entorno donde habitan las personas, que básicamente son los interiores de los edificios.
La normativa tampoco ayuda, ya que la aplicación del CTE es fragmentada. La cada vez mayor aparición y uso de certificaciones ambientales de edificios demuestra que se pueden (y deben) superar las exigencias del CTE. Estas certificaciones marcan pautas sobre cómo integrar la sostenibilidad cuando éstas se desconocen, lo que demuestra por un lado la voluntad del sector, pero por otro su falta de conocimiento.
También el mercado inmobiliario presiona hacia una velocidad para maximizar beneficios que no permite una necesaria reflexión y aprendizaje acerca de las decisiones que se van tomando. Estamos en un punto de inflexión en el que se necesita urgencia en los cambios, pero estos deben ser seguros y duraderos, y a menudo la inercia no permite evaluar estos aprendizajes.
Las guías que he redactado para la OCT del COAC y para Incasòl tienen la finalidad de formar, sensibilizar y guiar a los arquitectos hacia una mejor comprensión de los criterios de diseño que hacen de un edificio un espacio más saludable. La guia redactada para la Cámara de la propiedad está dirigida a la ciudadanía, es decir, a un lector no técnico, pero con el interés de que la propia sociedad también sea agente de cambio, incitando a la rehabilitación no sólo energética, sino que integre mejoras de confort y salud. El cambio debe venir por todas partes!
- ERRORES O CONCEPCIONES ERRÓNEAS COMUNES QUE HE ENCONTRADO EN ASESORAMIENTOS A ADMINISTRACIONES PÚBLICAS
La velocidad sin reflexión hace que a menudo se apliquen soluciones no adaptadas al contexto: importadas de otros climas o culturas arquitectónicas que no están trasladadas a los requerimientos locales. Este hecho hace que la sostenibilidad se resuelva con tecnología, subestimando la importancia de la materialidad.
Las bases de una arquitectura realmente sostenible y saludable se fundamentan en la bioclimática y la física de la construcción, priorizando sistemas que combinan aislamiento e inercia, que reducen la exposición a productos químicos, con un diseño que garantiza una correcta ventilación y calidad ambiental a nivel higrotérmico y acústico. Estos conceptos se trabajan principalmente desde la elección de materiales y sistemas que naturalmente responden a estos requisitos. Cuando se han agotado las estrategias pasivas basadas en la materialidad, se añaden elementos activos tecnológicos que apoyan y complementan. Una concepción errónea es creer que los paneles solares o los sistemas inteligentes son la solución, ignorando los principios fundamentales de diseño bioclimático pasivo.
A menudo estos errores también tienen una base de confusión entre eficiencia energética y sostenibilidad. La sostenibilidad no sólo se reduce a emisiones de carbono, ya que deja de lado la dimensión social, la habitabilidad y el bienestar físico y mental. Todos estos aspectos están interrelacionados, por lo tanto un abordaje integral no se resuelve con eficiencia energética y tecnología, sino con diseño tectónico.
Los planteamientos que aporto con mis asesoramientos van por el análisis de los modelos constructivos actuales, y una definición de los procesos que se pueden ir llevando a cabo para transformar esas decisiones hacia resultados más sostenibles y saludables. El cambio no puede ser brusco, sino paulatino, para ir tomando seguridad y solidez. Es importante, por lo tanto, la priorización de decisiones y la definición de la hoja de ruta a la que toda la entidad debe alinearse.
- HABILIDADES Y CONOCIMIENTOS IMPRESCINDIBLES PARA UN PROFESIONAL QUE QUIERA LIDERAR PROYECTOS DE ARQUITECTURA SALUDABLE Y BIOCONSTRUCCIÓN
Un profesional que se quiera especializar en arquitectura saludable debe contar con una visión transversal y sistémica del acto de habitar, entendiendo la arquitectura no sólo como respuesta funcional o estética, sino como interfaz entre las personas y su entorno, incorporando sus interrelaciones. Integra una comprensión del bienestar humano y del equilibrio ecológico que después trata a través del conocimiento técnico de la física de la construcción.
Si hacemos espacios para que vivan personas, hemos de conocer muy bien cuáles son sus necesidades biológicas, fisiológicas, emocionales, sociales… así que debemos incorporar una formación básica en medicina ambiental y fisiología humana, ya que de esa manera comprendemos cómo afectan los espacios construidos al sistema nervioso, inmune, respiratorio… y a la salud mental.
Por otro lado, hay que conocer muy bien las propiedades de los materiales, especialmente los naturales, no tóxicos, naturalmente descarbonizados y circulares ya que son los que dan respuesta no sólo a criterios medioambientales, sino también de salud y sociales.
No debemos olvidar aprendizajes de la arquitectura vernácula, pero no con una mirada romántica sino de valor cultural y aprendizaje tradicional sobre el cual implementar I+D, pero sobre todo para no volver a cometer errores del pasado. Por lo tanto, la arquitectura saludable es un campo de actualización continua y actitud de aprendizaje, porque está en constante evolución. Así que dentro de esas habilidades también ha de haber una persona curiosa, informada, crítica, con espíritu científico y tecnológico pero también humanista, con capacidad de trabajo multidisciplinar.
- CUÁLES SON LAS TENDENCIAS O INNOVACIONES MÁS PROMETEDORAS EN EL CAMPO DE LA ARQUITECTURA SALUDABLE Y BIOCONSTRUCCIÓN?
Afortunadamente es un campo con mucho movimiento, del cual están surgiendo novedades que apuntan hacia una transformación profunda del modo en que concebimos y construimos los espacios habitados. Por un lado se está acompañando el lenguaje de la descarbonización para dotarlo de una mirada más social y ampliar los indicadores medioambientales.
Están surgiendo muchos avances en la medición de la calidad ambiental interior que llevan a concebir el diseño de los espacios interiores bajo premisas de salud y confort, incorporando aspectos como la calidad del aire, la humedad, el confort térmico o la contaminación electromagnética, lo que permite diseñar con datos y evidencia.
Están evolucionando los materiales vivos y biomateriales como la cal, la tierra, la arcilla, la madera, las fibras vegetales (como la paja, o el cáñamo) o animales… Surgen nuevos fabricantes, o antiguos que reformulan sus productos para dar respuesta a estas necesidades. Es apasionante ir descubriendo todas esas soluciones! Muchas de ellas además responden con criterios de modulación y prefabricación, llevando la industrialización a la revalorización de técnicas constructivas tradicionales.
Se están integrando más conocimientos de neurociencias para entender cómo los espacios influyen en el estrés, concentración, sueño o estado de ánimo. Bajo estas premisas, se trabaja con la iluminación, la integración de la biofilia, la accesibilidad cognitiva (no sólo motriz) y otras disciplinas relativas a la cocreación. Los procesos participativos con usuarios, comunidades y equipos multidisciplinares se consolidan como herramientas de inclusión y resiliencia.
Por último, también considero que cada vez la investigación resulta más multidisciplinar y dentro de las ciencias médicas y biológicas se hibrida el análisis de las condiciones del entorno. Las enfermedades ambientales cada vez dirigen su atención al diseño arquitectónico y eso impulsa novedades en el sector.
- CÓMO EVOLUCIONARÁ NUESTRA PROFESION EN LOS PRÓXMIOS AÑOS PARA RESPUNDER A LA CONCIENCIA SOBRE LA RELACIÓN ENTRE EL ENTORNO CONSTRUIDO Y LA SALUD DE LAS PERSONAS Y EL PLANETA
La arquitectura está experimentando un cambio de paradigma que nos lleva a una transformación profunda de la profesión. Ante la creciente evidencia científica sobre el impacto del entorno construido sobre la salud humana y la degradación ambiental, creo que se espera una evolución hacia una práctica más interdisciplinar, basada en datos, con una fuerte dimensión ética y ecológica.
La figura del arquitecto se ampliará hacia la de un integrador de saberes: deberá colaborar estrechamente con profesionales de la medicina ambiental, la biología, la ingeniería, la psicología y las ciencias sociales para diseñar espacios que respondan a las necesidades fisiológicas, cognitivas y sociales de las personas, al tiempo que minimizan su huella ambiental. Nuestra propia formación ya va mutando para incorporar contenidos sobre salud pública, bioconstrucción, ecología de materiales, economía circular, y análisis del ciclo de vida.
Por otro lado, la ciudadanía ya está tomando conciencia sobre cómo la arquitectura influye en su salud y calidad de vida, y esto va generando una demanda más informada y exigente hacia entornos saludables y sostenibles. Esta presión social, junto con los cambios que llegan de Europa, impulsa cambios en la forma de proyectar y construir. También herramientas como la simulación ambiental y el monitoreo en tiempo real pueden servir de apoyo técnico para validar y optimizar decisiones de diseño, pero creo que no serán el motor principal del cambio, sino un recurso al servicio de una transformación cultural más profunda.
Por lo tanto, veo que nuestra profesión se dirige hacia una arquitectura con conciencia biológica y ecológica, donde la calidad del habitar y el bienestar integral serán indicadores básicos en cualquier proyecto.
